Para quien no conozca KOA, es una prueba única en el mundo que se celebra en nuestra ciudad. Es un medio ultraman que se disputa en tres días consecutivos cubriendo la siguientes distancias:
– Primer día: 5 km de natación y 70 km de ciclismo.
– Segundo día: 140 km de ciclismo.
– Tercer día: 42 km de carrera a pie.
Para cada día teniamos 6 horas de corte para cubrir las distancias.
En esta prueba no hay avituallamientos, tú llevas a tu equipo que son los que te van suministrando todo lo necesario. En mi caso no dudé y confíe esa labor a Laila y mi padre, aunque con el paso de los días se fueron uniendo miembros a este equipo, entre ellos Carlos, Clara, César y mi suegro. También cabe destacar que esta prueba no tiene clasificaciones, sólo se diferencia entre finishers o no, aunque hay que decir que entre nosotros había un pique sano que te hacía darlo todo.
Tras muchos meses de preparación llegó el deseado día.
El viernes a las 7 ya estábamos concentrados en la playa de la Malvarrosa. Mis nervios estaban a flor de piel, mucho miedo e incertidumbre por la natación, ya que soy muy friolero y el mar estaba muy picado. A las 8 se dio la salida y todo comenzó y los nervios desaparecieron en el momento que daba las primeras brazadas.
Una natación discreta padeciendo la mala mar que había (de hecho se retiraron cuatro participantes). En 1 hora y 43 minutos ya estaba fuera y listo para disfrutar en lo que se me da bien, la bici. Comencé con tranquilidad controlando los wattios, según lo establecido por Vela. En esta etapa teníamos que ir hasta Canteras, subir Oronet y terminar subiendo Frontera. Una etapa de 70 km con 1200 metros de desnivel acumulado. Las sensaciones en la bicicleta fueron buenísimas y disfrutando. Al final terminé la etapa en cuarto lugar de la clasificación (que no existe). Al terminar, rápidamente a casa a comer y descansar para recuperar al máximo para el día siguiente.
Sábado 7 de la mañana y ya concentrados en Porta Coeli. Este era mi día, ese día que tanto esperas y has imaginado tantas veces. Se esperaba una etapa dura, con 140 km y 2600 metros de desnivel acumulado, compuesta por 4 puertos (Alcublas, Almedijar, Eslida, y Oronet por detrás). Mantuve una conversación con Vela y decidimos que iba a hacer toda la etapa con la cabra ( aunque llevábamos la bici de ruta en el coche de apoyo). Comenzó la etapa y yo nuevamente controlando y con cabeza fría, manteniendo wattios y los kilómetros empiezan a pasar y al llegar a Alcublas ya vamos cuatro participantes destacados e intercambiando posiciones.
Mis sensaciones eran increíbles, bien de piernas y mejor de cabeza, disfrutando de cada pedalada y esto fue en gran parte gracias a mi equipo de apoyo, que se encargaron de todo, avituallamientos, direcciones, facilitando que yo me dedicara únicamente a pedalear. Llegamos al puerto de Eslida y sorpresón, Nuria apareció con su moto y me acompañó durante muchos kms dándome ánimos (no os podéis imaginar la sensación de alegría que da cuando una persona se hace 80 km para venir a verte ayudarte y animarte). La etapa iba llegando a su fin. Íbamos en tercera posición antes de llegar a Oronet, donde saqué las últimas fuerzas y empezamos a subir como un jabato y pasamos al tercer participante, para finalizar la etapa en segunda posición con un tiempo de 4 h y 51 min y colocándonos en tercera posición en la general.
Hicimos un poco de tiempo para disfrutar de la prueba con los compañeros y familiares. Y otra alegría más, nuestra compañera Ester también pasaba el corte del segundo día, donde el año anterior se quedó fuera por 10 minutos.
Domingo y esto se va acabando, aunque bueno, pensándolo nos queda correr una maratón. En este día las labores de avituallamiento las hizo Clara y César que me acompañaban con las bicis. Igual que el día anterior no tenía nervios, este día me levanté con mucha ansiedad por lo que podría pasar, el cansancio ya acumulado nos podría pasar factura. Comenzamos la prueba, los primeros 5 km a un ritmo más alto del establecido, por lo que decidí empezar a correr al ritmo adecuado (4.30 el km) al llegar a Nazaret ya me coloqué en tercera posición.
En Pinedo, se une a nosotros Vela, y corremos juntos durante 21 km. En el km 24 una parada inesperada ( había que echar una meadita) me partió un poco el ritmo perdiendo a Vela y Samuel y relegándome a la cuarta posición. Seguimos con el mismo ritmo y gracias a Clara y César que me van avituallando, controlando ritmos y animando, poco a poco vamos sumando kms y acercándonos al tercer clasificado, al cual finalmente adelantamos. En el km 38 empezó a aparecerme un poco de fatiga en el isquio derecho y al ver que el cuarto participante ya no nos cogía decidimos bajar un poco el ritmo para llegar con garantías.
Llegamos al reloj del puerto y me invadió una sensación de alivio, satisfacción, rabia, alegría y empecé a llorar a lágrima suelta. La sensación de terminar una prueba que tantas horas de soledad, frío, sueño que me había costado preparar. Al final 3 h 16 min para terminar la maratón y colocándome segundo en la general.
Mi valoración de esta prueba es muy positiva, sobretodo para la gente que le gusten la pruebas largas es ideal, eso sí aquí no regalan nada. Y decir que parte de esta carrera fue gracias al equipo de apoyo que son los que controlan todas las variantes que pueden surgir a lo largo de la carrera durante tres días. Gracias a todos los socios porque llegar a casa, coger el móvil y ver todos los WhatsApps interesándose por ti, pufff, todo esto te hace sentir como un profesional durante esos días.
Y para terminar lo mejor de todo, una buena paella y un helado con un buen grupo de amigos y familiares para saborear lo logrado.
Ahora a seguir trabajando y pensando en las siguientes carreras, para terminar la temporada en el Ironman de Austria con el resto de Acorrecuitas que iremos para disfrutar y darlo todo!!
Grande esa Marea Morada!!!!💜💜💜💜
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